domingo, 14 de junio de 2015

MICROCUENTOS

A veces la inspiración llega cuando menos te lo esperas. Así que, hay que aprovechar esos momentos, donde las musas te silban palabras y puedes ser escribiente de sus dictados. Eso es lo que me sucede y si tengo la oportunidad escribo esas palabras en Twitter. Hoy he querido recoger algunos microrelatos que en alguna ocasión he tuiteado, aquí los dejo.  Twitter solamente te permite escribir en 140 caracteres, así que solamente puedes escribir microrelatos. Aviso que mis frases, mis microcuentos no son para nada como los Augusto Monterroso, pero son cuentos pensados sobre la marcha y plasmados en mi cuenta de Twitter.

Augusto Monterroso fue un cuentista guatemalteco muy conocido, sobre todo es conocido su microcuento más corto. “El dinosaurio” que dice así:

“Cuando despertó el dinosaurio todavía estaba allí” 

Seguro que habéis escuchado hablar sobre este microcuento, y si no, pues ya lo habéis leído. Por supuesto, tienen otros mejores. Pero éste, sin duda, es uno de los más afamados.

Otro de sus microcuentos también es éste: “Nulla Dies Sine Linea” y dice así:

“- Envejezco mal- dijo; y se murió.”

Por supuesto, tiene más microcuentos, incluso cuentos que no son hiprebreves como estos, pero como hoy el tema va sobre microcuentos, pues ahí os he dejado una muestra del gran maestro de este género.

Ahora voy a poner unos cuantos de los míos, a ver qué os parecen. Ya os digo que algunos son sin pensar, pero hay que aprovechar la inspiración. Ahí van y espero que os gusten:

LA COMETA
El niño lloró, toda la semana esperando para sacar de paseo a su cometa, y el viento no asistió a la cita.   

CARRETERAS SECUNDARIAS
El atasco en la autopista, le hizo pensar que no quería seguir el  mismo camino que todos, y se desvió por la carretera secundaria.

ENREDEDOS DEL PASADO
Se dedicó a peinar el alma de quien más quería, tenía demasiados  enredos del pasado.  

EL GUERRERO DE BARRO  
El guerrero de barro se desmoronó al ver que llovía y  supo que no sería nada.   

Tres trillizos, inseparables y redonditos, siempre caminaban juntos, rellenando  silencios y frases inacabadas…   

EL MUÑECO DE NIEVE
Disfrazado ridículamente y expuesto al azar de la climatología, seguía inmóvil, helado, con ganas de salir corriendo.


Tengo más microcuentos por ahí, pero no es plan de aturdiros con todos. Así que, es mejor ir dejándolos caer en pequeñas dosis. Por si acaso, yo seguiré aprovechando los ratos en que la melodía de las palabras susurran historias que pueden ser contadas. 


Sé que es una entrada no muy común, pero ya sabéis que en la maleta cabe de todo.  

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