miércoles, 24 de febrero de 2016

ÁREA PARA PERROS

PARQUE PARA LOS CUATRO PATAS DE LA VERNEDA


El mejor amigo del hombre, el más fiel, y el que más de una ocasión tiene un comportamiento más noble que el de nosotros los humanos: los perros se merecen todo y tienen que tener momentos de diversión, carreras y libertad. Ellos nos dan todo su cariño y son los que más alegres se ponen al vernos ¿no le vamos a dar lo que quieren?
En mi caso, mi perra es mucho más que un can, por todo lo que me da y me facilita la vida, pero sigue siendo una perra con sus ganas de jugar y pasárselo bien. Después de todo lo que hace por mí ¿cómo no voy a luchar para conseguir que tenga su espacio especial para divertirse?


Desde hace tiempo llevo solicitando, al igual que los semáforos acústicos, una zona en mi barrio para que Kenzie y otros perros del barrio puedan jugar libremente. Puede resulta inútil hacer este tipo de peticiones a través de la página web del Ayuntamiento de Barcelona, pero sigo sin rendirme. Espero que en alguna ocasión, Kenzie tenga un área donde jugar de forma libre y segura. Yo, no me atrevo a ir al parque y soltarla, primero: te arriesgas a que pase la guardia urbana y te multe por llevarla suelta en una zona no habilitada y segundo: al no ver, siempre tengo que ir acompañada de una persona que sí que vea, para que me vaya contando qué hace, dónde está, se levante y recoja sus necesidades. 
Así que, desde hace tiempo optamos por ir a un parque que sí que tiene un área reservada para perros: con fuentes, bancos, y sobre todo, con la puerta, para que todo el espacio esté cerrado para ellos. Ese parque está en la Ciutadella, ubicación que no es que me quede muy cerca de casa, como para ir cada día un rato. En otras ocasiones, aprovechando que en época de no bañistas, Barcelona permite el acceso a las playas con perro, también la llevo allí, sitio que disfruta mucho, pero al que no puedo ir siempre que me gustaría, porque no está muy cerca, y necesitamos tiempo para ello. 


No es justo que solamente puedan disfrutar una vez a la semana, dos al máximo, contando que las personas que trabajamos cuando más tiempo tenemos es durante el fin de semana. Debería haber un espacio para los perros cerca, ya que con el poco tiempo del que disfrutamos diariamente, tener una zona cercana a casa, sería la salvación, tanto para el dueño como para los perros que encuentran la manera de disfrutar, sociabilizarse y tener su momento durante el día. En mi barrio hay muchos perros y necesitan su espacio: seguro, habilitado y amplio para que corran.
Al igual que hay zonas reservadas para que los niños jueguen los perros también lo necesitan. En mi caso, como he dicho, no puedo irme muy lejos, por falta de tiempo, de orientación y porque, en según qué zona, tendría que contar con alguien que me ayudase a controlar visualmente a mi pequeña peluda. Si hubiera una zona en el barrio podría tener la autonomía de ir siempre que quisiera, porque sabría que estaría en un área reservada para perros, tendría la seguridad de saber que Kenzie está en el cercado y podría soltarle, aunque fuesen 20 minutos al día, tiempo que seguro que agradecería.

Todos los perros lo necesitan: algunos porque han estado todo el día solos, porque los dueños han estado trabajando fuera de casa. Otros, porque después de paseos con correa necesitan estimular sus instintos y olfatear todo de forma libre. Y, en otros casos, como es el de Kenzie, después de una jornada de trabajo como perra guía necesita su momento de entretenimiento, diversión y sociabilización con los de su especie. Los perros guía durante la jornada laboral del usuario en la mayoría de los casos tienen que estar tranquilos y sin moverse durante tiempo y cuando lo hacen, lo hacen para prestarles su ayuda como guías: con lo que conlleva una concentración, el arnés y nada de despistes, es por eso que se merecen su recompensa: jugando de forma libre, como perros que son.

Es por ello que en reiteradas ocasiones he solicitado al Ayuntamiento de Barcelona un área en un parque es bastante amplio, con arena y solamente haría falta cercarla. Los perros ya los ponemos el vecindario, porque, como he dicho, hay de sobra para llenar el recinto. Además no estoy diciendo que todo el parque sea para canes, ya que con una zona lo suficientemente grande para que correteasen entre ellos sería más que suficiente. En ese parque hay un parquecito con su puerta para niños pequeños, si han podido ubicarlo ahí, entiendo que también hay espacio de sobra para que haya una zona para perros. 
Ese parque se llama La Palmera y desde aquí pido a todo el mundo que entre a este enlace para rellenar la solicitud con la ubicación: c/ Maresme 230 para que todos los perros del barrio puedan disfrutar de su espacio, un espacio reservado, habilitado y que se merecen de sobra.  

La Palmera
Para que veáis lo grande que es el parque y además con arena.


A veces el Ayuntamiento responde diciendo que lo estudiarán o que en próximas actuaciones lo llevarán a cabo, pero nunca, desde hace años, se ha cumplido. Espero que la insistencia, el ver lo necesario que es, y la cantidad de gente que lo solicita se den cuenta que es necesario, que se puede estudiar y llevar a cabo, que no es tan difícil y no solamente alegraría la vida a esos cuatro patas que quieren corretear y jugar, sino que lo harían a los ciudadanos dueños de perros, quienes verían felices a sus canes y eso, sin duda, es la mejor felicidad para cualquier propietario que ama a su perro. 


Rebuscando por internet hasta me he encontrado esta petición en change.org, para que veáis que no es solamente cosa mía. Os dejo el enlace, por si también queréis apoyar la petición. Sin embargo, yo soy más partidaria de llevar a cabo la solicitud a través del enlace del ayuntamiento, para que sea más formal. De todas maneras, como todo es cuestión de un par de clics, tampoco estaría mal llevar a cabo ambas acciones. Por supuesto, si hay novedades, os iré informando.  


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