Octubre ya está aquí
Hace una semana que inauguramos el mes de octubre. Se
estrenó bajo un manto de lluvia y en domingo, fue un día más que movido, fue
convulso y no pasó desapercibido para nadie. No quiero hablar de la
situación que estamos viviendo por Barcelona, porque creo que estamos más que
saturados de información, ya sea de una índole u otra, pero hay información de
sobra. Solamente diré que estamos viviendo días tensos, llenos de incertidumbre
y muy desagradables. Los interrogantes y la pasión de algunos que llevan al
radicalismo, ya sea de un extremo u otro, nunca va bien. A pesar de que la
ilusión y la pasión están muy ligadas, no va bien llevarlo al fanatismo, porque
eso ciega más que la propia ceguera. No me gusta que la gente pierda el respeto,
se altere y menos que no empatice. Todo puede llegar a buen puerto, si unos
escuchan y otros ven más allá.
Ahí queda mi reflexión con la esperanza de que el odio se
convierta en amor, que las palabras sean las únicas armas, y que todo vuelva a
la normalidad.
Oficialmente de Vacaciones
Yo llevaba tiempo deseando que llegase octubre, porque ahí
en un rinconcito de ese mes estaban las ansiadas vacaciones. Por fin, han
llegado, se han hecho de rogar, pero ya están aquí. A pesar de los momentos tan
vibrantes que estamos sintiendo, ahora es el momento de preparar la maleta y
prepararnos para el gran viaje.
Las últimas semanas se me hicieron realmente largas, veía
que la fecha estaba ahí, pero parecía que nunca llegase. Ahora puedo decir que
estamos oficialmente de vacaciones. Nos espera un viaje a Japón y Corea del Sur. Me da un
poco de vértigo, aunque lo afronto con muchas ganas de emprender esta nueva
aventura. Kenzie no nos acompañará, ella también se merece unas
vacaciones. Ella se quedará con mis padres. Realmente venir con nosotros no era
muy buena idea, y no porque ya tenga una edad, que también, si no porque,
aunque fuera más joven, no es un viaje para ella. Son demasiadas horas en un
avión, demasiado estrés y demasiado cambio, que no es necesario que lo padezca,
cuando no voy a viajar sola, y no es necesario que venga. Por supuesto
que en el fondo me encantaría que viniera, ya que me sentiría más cómoda y
segura, pero no es plan de ser egoísta. Ella también se merece un descanso y
unas merecidas vacaciones.
Los preparativos y
Kenzie
Ahora que ya empezamos con los preparativos de la maleta, se
nota que Kenzie se huele algo, porque está más rebelde de lo habitual. Intenta
guiar mal, para que esté más atenta, para que le haga caso. En casa, nos
persigue a todas partes, nos controla, y no nos quita
ojo de encima, para saber dónde estamos en cada momento. En cuanto ve que
estamos en el sofá, se viene a nuestro lado buscando mimos, incluso, como si
fuera una cachorra, nos trae juguetes, para que juguemos con ella. Sin tener
ordenador, sin tener móvil, ni agendas, sabe perfectamente que nos vamos.
He estado más nerviosa los días antes de las vacaciones,
pensando que no me daría tiempo a preparar las cosas que ahora mismo. Ahora
mismo a unas horas de volar, me da igual meter un jersey menos o un pantalón
menos. Con los viajes, he aprendido que no hace falta llevarse de todo, si se
necesita algo, siempre se puede comprar. Cierto que esto lo digo antes de
cerrar la maleta, ya veremos cuando intente cerrarla.
Hasta la vista
A la vuelta os contaré cómo ha ido por el país del Sol
naciente.
¡Hasta luego!
でわまた
안녕하세요!
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