domingo, 4 de febrero de 2018

Tecleando: nuevo teclado, nuevos horizontes



¡ARRANCAMOS: EMPEZAMOS A TECLEAR!

Acabamos de darle la vuelta a la hoja del calendario, y ya estamos en otro mes. El mes de Enero ha pasado casi sin darnos cuenta, como hace tiempo ocurre con los días, que se van volando, y cuando te das cuenta, estás en otro mes. Me hubiera gustado estrenar el mes con una entrada estelar, o con cualquier post. Sin embargo, el día a día, la falta de tiempo y la presión de querer hacer una buena entrada, para estrenar el año, ha hecho que el mes de Enero pasase sin dejar rastro por el blog. 
Sé que tengo entradas sobre nuestro Viaje a Japón y Corea que están pendientes de publicar, y, aunque el tiempo vuele, no renuncio a dejarlas por escrito en el blog, ya que sirven de recuerdo. Sé que cada vez me costará plasmarlas, porque la memoria es selectiva, pero cueste lo que cueste, lo haré. Tarde o temprano todo llega, lo que cuesta es arrancar y ya lo estoy haciendo. 

Mi nuevo teclado
Hoy os voy a hablar de mi nuevo teclado, desde donde estoy tecleando esta entrada. Es un teclado de sobremesa, grande y robusto, pero sobre todo es un teclado mecánico.  

¿Qué es un teclado mecánico?
La diferencia principal entre los teclados convencionales y estos es el material que se utiliza. Los teclados que casi todo el mundo suele utilizar son de membrana, más suaves y ligeros. En cambio los teclados mecánicos son aquellos que surgieron con los primeros ordenadores, eran grandes, robustos y se notaban muchos las teclas. Con el tiempo, para abaratar gastos en la producción empezaron a utilizar materiales más sencillos, en los que la estética predominaba y la comodidad a la hora de escribir quedaba relegaba a un segundo plano.
Los teclados dejaban de ser tan pesados, para ser casi imperceptibles al tacto, estando las teclas muy juntas, sencillos y suaves. No se escuchaba el típico ruido que producían los antiguos teclados, similares a los que producían las máquinas de escribir. Muchos debieron agradecer la falta de sonido, pero no se dieron cuenta que la precisión y la durabilidad en los teclados de membrana se esfumaba junto el ruido de las teclas.
Los teclados mecánicos suelen producir tanto ruido, porque tienen un mecanismo parecido al de las máquinas de escribir: cada tecla funciona de forma independiente, teniendo su propio interruptor debajo de cada tecla, como si fueran botones. En cambio, en los teclados de membrana funcionan de forma electrónica.   

¿Por qué me decanté por un teclado mecánico?
Resulta que en el trabajo me querían cambiar de teclado, sin embargo yo estaba muy contenta con el que tenía. Entonces fue cuando por primera vez escuché eso de que a mí me gustaban más los teclados mecánicos. Yo ni siquiera sabía que tenía uno, pero me dijeron la diferencia, y me intentaron convencer que el que me querían poner era más nuevo, pero yo argumenté que se notaban mucho menos las teclas. Una de las principales diferencias entre uno y otro. Así que logré que me pusieran uno, pero igual que el que ya tenía, es decir: manteniendo mi teclado mecánico. Se notan mucho más las teclas, incluso el que tengo, puede parecer una tontería, pero en la tecla Windows tiene una redondita, la cual cosa la distingo a la perfección.
Siempre que íbamos a tiendas de electrónica, me encantaba pasar por la sección de teclados y ordenadores, para ver cuál se notaba más las teclas. Pero, sin intención de comprarme ninguno, simplemente por el gusto de que los dedos jugueteasen por los teclados. Sí, parece  de niña pequeña, toquiteando todo, pero el espíritu de Peter Pan me acompaña. Dejando de lado esta anécdota, finalmente me decidí darme el capricho de comprarme uno. Aunque para ello, tenía que informarme un poquito: descubrí que hay muchos tipos, dependiendo del switch, que no sabía ni lo qué era, y es el tipo de interruptor, si no estoy equivocada. Descubrí que dependiendo del switch te daba más precisión o menos. Muchos de estos teclados están orientados para Gamers, ya que necesitan mucha precisión a la hora de pulsar las teclas y no perder tiempo. No obstante, leí que uno de los swtch que también eran compatibles para escritores eran los blue, que son más ruidosos y notas el clic a la hora de teclear la letra en cuestión.
El teclado escogido fue el: STINGER RX 1000K  

Mi teclado mecánico STINGER RX1000K


Es un teclado mecánico que, aunque esté orientado, para gamers, al tener el interruptor blue también puede servir para otros usuarios, como es mi caso. Además tiene un precio que no es desorbitado, y aún te lo puedes permitir. Tiene multitud de funciones, aunque no he probado las teclas de función rápida. Está iluminado y tiene diferentes modelos de iluminación en las teclas, la cual cosa aún no he probado, ni tengo mucha intención de hacerlo, porque el hecho de que las teclas tengan luz, sinceramente a mí me trae un poco sin cuidado y no lo compré por esa razón. Además, puede parecer una nave espacial. Sin embargo, lo que me gustó es que se notan mucho las teclas, y los dedos más que escribir parecen que estén bailando con las teclas al compás del sonido del tecleo, ya casi imperceptible para mí. Las teclas no es que estén diseñadas, para los dedos, sino que están muy salidas, más de lo habitual y eso favorece que los dedos a ciegas encuentren todas las teclas sin equivocaciones, con más agilidad y facilidad.

El cambio
Eso sí, no todo iba a ser un camino de rosas, por el camino me he encontrado alguna que otra espina. Y es que mis brazos, mis muñecas, se resienten. Había leído que podía ocurrir, no sé si es por mi postura, porque es otra plataforma en la que mis dedos se apoyan y presionan, porque tengo que hacer más fuerza, porque voy más rápido o no sé el porqué, pero desde hace unos días tengo dolores en los brazos a la hora de teclear. Sin embargo, estoy convencida que esto debe ser un tema de ejercicio, de habituarse a un cambio y de darle más a las teclas. Debe ser como cuando vas los primeros días al gimnasio, al principio las agujetas pueden contigo, pero poco a poco, y la mejor manera de combatirlas es haciendo más deporte, pues en este caso será lo mismo, tendré que escribir con más frecuencia para  que mis dedos se habitúen al cambio y no lo vean como algo raro. Además de que cuando lo utilice con más frecuencia, menos diferente me parecerá. Al principio no podré estar más de una hora, después una hora se me habrá pasado como en un abrir y cerrar de ojos, o al menos eso espero.  
Lo malo, entre comillas, y lo sé, y lo reconozco, es mi postura. Aunque realmente esto me pasaría con cualquier teclado.  Intento utilizar mi resto visual, intento ver lo que escribo, a pesar de que me cueste lo mío. Así que hemos incorporado al teclado, una pantalla más grande. Así que tengo el portátil encendido, pero con un teclado mecánico y una pantalla, así que el portátil solamente es como si fuera la torre del PC, está a un lado y ni lo miro, y me centro en mi nuevo teclado, y, sobre todo, y ahí está el problema en la pantalla. Por muy grande que sea necesito tenerla cerca, pero si la tengo tan cerca como la necesitaría,  casi que no me cabe el teclado, ya que la pantalla tiene un pie bastante ancho que impide que me la acerque más, y además necesito espacio para que el teclado esté bien apoyado en la mesa, sin que se suba al pie de la pantalla, si lo hago pierde estabilidad y no puedo escribir de forma cómoda.  Finalmente consigo acercarme lo suficiente la pantalla, pero:  ni la espalda, ni los brazos están en la posición que deberían estar. Sé que debería tener los brazos estirados, relajados, y dejándome llevar y no centrándome tanto en lo que sale en la pantalla. Realmente, aunque tengo un contraste (la pantalla negra y las letras en blanco) intento escribir tan rápido que finalmente, por muy cerca que tenga la pantalla, no llego a distinguir que aparece en la pantalla. Al final son  solamente manchas blancas que se mueven en un fondo negro. Suerte que tengo de apoyo el sintetizador de voz del software que utilizo en el ordenador, ya que el magnificador que tengo, el Zoomtext también cuenta con una voz como el Jaws.

El teclado abre otro tema
Y ahora abro otro tema, que para los que vean y para los que no vean, no entenderán a los que estamos en el limbo entre el ver y no ver. Pero eso ya sería otro capítulo, no obstante, entiendo que no sea fácil entenderlo. Muchos pensaréis que si no veo lo que hay en la pantalla, para qué me la acerco tanto, más aún cuando hay un sintetizador de voz que me va cantando lo que sale en la pantalla. Otros pensaréis que no acepto mi baja visión y además estropeo mi salud por el tema postural y visual, ya  que mis ojos se pueden cansar, y así es. Sin embargo, no quiero renunciar a mi resto visual, me gusta ver esas manchas blancas que se mueven al compás del son del teclear. Me gusta poder utilizar mi resto visual. Además me gustan poco los cambios radicales.

Algo positivo para el futuro
 Además al utilizar la voz como apoyo, e intentar ir incorporando el pleno sintetizador de voz, quizás, algún día, y quién sabe, quizás gracias al nuevo teclado, me atreverá a utilizar todo tipo de comandos de teclado, sin miedo a equivocarme, haciéndolo a ciegas y con una mejor postura y estando mucho más relajada. Puede que mi miedo a la hora de no abandonar el magnificador, sea no saber si estoy escribiendo o no, a pesar de que la voz vaya hablando, a veces la inseguridad gana, además de la fuerza de no querer renunciar al resto visual, aunque mis ojos acaben llorosos.
 Se aceptan todo tipo de consejos, para todos aquellos que hayáis tenido que pasar por una transición similar, y no me refiero a cambio de teclado, ya sabéis a qué me refiero.
  
Y, aunque me haya ido de tema, pero las cosas van surgiendo a medida que van saliendo, en el fondo tiene que ver.  Os dejo estas líneas, sin obviar que tengo entradas pendientes. Sin embargo, hoy quería presentaros mi nuevo instrumento de escritura. Espero que os haya gustado, a pesar de que he explicado otras cosas que poco tienen que ver, aunque al fin y al cabo forman parte de mí, y sí que en cierta manera guardan relación con el teclado mecánico: gracias a su percepción táctil, y porque estoy convencida que gracias a él, conseguiré dar el paso que me hace falta, para prescindir por completo del ratón.

¡Hasta la próxima!  






1 comentario:

  1. La semana pasado comprobé que es mejor tener un buen teclado, me gusta el diseño y el sonido que hace al momento de teclear, en una tienda gamer online pude conseguirla.

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